lunes, 10 de enero de 2011

Pasaron las fiestas!!!

Y si... volvió la paz. Ya estamos más tranquilas, aquietamos nuestros ánimos y un poco de nostalgias nos queda... de tener la casa llena y de a poco quedando vacía...
Hay una mujer que escribe como quisiéramos nosotros hacerlo: en forma clara y con el sentimiento a flor de piel. Es Noemí Carrizo, profesora de letras,periodista y escritora. Todos los domingos nos regala en su columna sus vivencias, qué son parecidas a las nuestras, las mamás cuyos hijos han abandonado el nido. He aquí un fragmento:
"Sé que no me dijeron adiós. Con precipitación o sutileza se soltaron para volar, pero son palomas amaestradas por los sentimientos: llevan y traen mensajitos de amor arrollados entre plumas tibias y sin errar el camino.
Por eso , las madres con hijos crecidos estamos siempre asomadas a una ventana  o mirando a través de ella. Abrimos, sin sentido, las puertas, escudriñamos esquinas, memorizamos pasos, traducimos voces, interpretamos silencios, elucidamos cambios.
A su manera, estos "eternos chicos", tan nuestros todavía!, nos arropan las horas de sensatez y espera, que por algún designio divino llegaron juntas e impiden desfallecer."

No es hermoso. Cada domingo espero su columna en la revista Nueva que viene con el diario El Día de La Plata.


Les gustó? Bueno esto es especialmente para mis amigas que tienen la edad en la que experimentamos el nido vacío.

Un beso grande, grande a todas!!!

Mis hijos y mis sobrinos más queridos!!!